En un mano a mano con Susana Giménez, Pampita habló por primera vez de su separación de Roberto García Moritán, con quien estuvo casada cinco años y tiene una hija en común. Además, confirmó su nuevo romance, con Martín Pepa.
En un clima tenso la diva, arrojó con toda la carga contra el economista: “No me digas que te hizo bajar de peso este tipo”, dijo al saludarla y arremetió: “Bueno, bajaste de peso, estás bárbara. Hay que agradecerle a ese estúpido”, lanzó, polémica, momento en el que la modelo la frenó. “Pará. No le digas así a Robert, porfa. No estoy peleada con él. Nunca. Yo no quedo peleada con nadie. Yo siempre quedo bien con la gente que fue parte de mi vida. Siempre”, afirmó, en son de paz.
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Susana indagó con todo sobre los motivos por los que se terminó el matrimonio. Pero Pampita no dio muchos detalles al respecto. “Fue una bomba. Explotó todo y no se pudo pegar”, se sinceró.
En ese momento la conductora le preguntó si “había revoleado un cenicero”. “Pareces una santa”, le dijo, pero Pampita respondió: “Qué voy a ser una santa. No voy con la mentira”. “El 20 de septiembre se terminó la relación”, pormenorizó, sobre la fecha en la que la relación llegó a su fin, mientras prefería no hablar de infidelidades ni de los motivos que los llevaron a su final.
“Pasó algo que destruyó la relación. Yo vivía en un mundo donde estaba todo bien, que íbamos a estar toda la vida juntos, que era para mí un proyecto soñado. Toda la vida quise tener mi familia. Mis hijitos, un compañero, volver de trabajar y tener a alguien que me abrace, dormir abrazados. Siempre lo busqué y lo voy a seguir buscando porque esa es mi esencia. No me imaginé que se iba a acabar, que se iba a destruir, que iba a desaparecer todo”, confirmó la modelo.
“¿La causa fue por un engaño? ¿Por plata?”, insistió Susana. “Por plata, no, Su. Por Dios”, contestó, mientras marcaba que todo había sido sorpresivo.
“Se terminó todo de un día para el otro”, afirmó, mientras soltaba otras enigmáticas frases como “hay que tener los ojos bien abiertos” y otras más resonantes como “el que no quiere estar conmigo, la puerta está ahí, no le vas a rogar al otro para que se quede”. “Yo no era la prioridad de Roberto”, señaló, en otro de los momentos mientras advertía que no quería referirse en malos términos a su ex porque tanto sus hijos, como los que él tuvo en su matrimonio anterior, estaban viéndola.