La famosa modelo de Play Boy, Pamela Anderson, compartió detalles íntimos y transformadores de su vida en su última autobiografía.
Corría el año 1989, ella tenía 22 años y se había consagrado conejita del imperio de Hugh Hefner. En esos años de explosión mediática, hubo viajes, giras, presentaciones, y uno de ellos tuvo como destino Buenos Aires.
El viaje a Argentina representó para Anderson un momento crucial, pues durante su estadía en Buenos Aires conoció a un hombre de 80 años que, de acuerdo con lo que recupera su memoria, la guió paso a paso mientras bailaban toda la noche juntos. De esa noche recordó sin vueltas: “Fue una de las experiencias más sensuales que he tenido. Me cambió y nunca lo olvidé”.
Anderson dijo que la suavidad con que el hombre la tocaba la dejó “sin aliento” y que ser tratada por un “verdadero hombre” era “algo que nunca había sentido” antes.