24 abr. 2024

Rosalía, la mujer que vende sus flores desde hace 65 años en la Recoleta

Llega la primavera y las flores vuelven a tener protagonismo, y quién mejor para hablar de flores que doña Rosalía, una florista que tiene su puestito en el cementerio de la Recoleta desde hace 65 años. Te contamos su historia.

Rosalia

Foto: Fernando Franceschelli

Rosalía Rodas viuda de Haywood vende flores en el cementerio de la Recoleta, ubicado sobre la avenida Mariscal López, desde hace 65 años. Ofrece hermosos arreglos elaborados por sus propias manos.

Su contacto con las flores empezó desde que era muy joven. Nació y creció en una pequeña casita ubicada en el barrio Carmelitas de Asunción y ayudaba a su mamá con el sustento de la casa, acompañándola a realizar la venta de sus productos. Según explicó Rosalía a TVO, su madre era muy espontánea en lo que a sus mercaderías consistía, pero ella se encargaba exclusivamente de las flores.

Nacida el 4 de setiembre de 1940, y actualmente con 79 años de edad, la florista señaló que ella empezó a vender flores para “ella misma”, según explicó, aproximadamente a los 14 años.

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Foto: Fernando Franceschelli

“En aquel entonces, mi mamá me hacía los ramitos y yo llevaba en canasto a vender en el tranvía. De acá me iba a pie hasta la calle Colón, y a la vuelta ya venía con el tranvía, en ese entonces había el 6, el 9 y el 10. Iba y golpeaba puerta por puerta en cada casa para vender”, contó.

Recordó que en su época se vendían mucho las flores de producción nacional: clavelinas, pensamientos, violetas, botones de oro, margaritas, penachos y raído sombrero. Pero agregó que actualmente algunas de ellas ya se acabaron, luego de que empezaran a llegar las flores importadas.

Mucha gente probablemente cree que las floristas que se encuentran alrededor del cementerio de la Recoleta viven de la venta que realizan a las personas que vienen a visitar a sus difuntos, pero doña Rosalía aclaró que ya no es así; ella actualmente tiene más pedidos para afuera, ya sean ramos de bodas, arreglos, entre otros.

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Foto: Fernando Franceschelli

“Hoy por hoy tenemos más pedidos de regalos de afuera que de adentro, la gente ya casi no viene más junto a sus muertos. De repente sí, pero ni el Día de los Muertos vienen, hay bajón de ventas para adentro. Para afuera hacemos ramos, arreglos para poner atrás del auto, para casamientos; eso hacemos. De repente nos piden también para el ojal, coronitas para cortejo, esas cosas así lo que más realizamos para afuera. Adentro casi nadie viene, está abandonado”, expresó.

Igualmente, la vendedora cree que es importante llevar flores a los difuntos, porque asegura que ellos también nos cuidan y, por ende, nosotros debemos cuidarlos. Indicó que hoy en día las ventas en días festivos han disminuido bastante en comparación con años anteriores.

“Hay demasiadas florerías, entonces es como que de repente nos quedamos atrás. Para la primavera siempre vendíamos muchísimo, después parece que se terminó el entusiasmo. Ya no es como antes”, relató.

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Foto: Fernando Franceschelli

Durante su juventud, aseguró que venían personas importantes de la época a realizar sus compras para visitar a sus familiares fallecidos.

“La mayoría están todos muertos. Recuerdo que venía César Barrientos, ministro de Hacienda en la época de Stroessner; él no dejaba un domingo de estar junto a su mamá. También el general Germán Martínez, que compraba la flor que más le gustaba a su madre: la margarita blanca, un ramillete grande luego compraba. El falleció mucho después de que cayera el régimen. Los últimos tiempos venía solo, ya viejito, y contaba sus moneditas, no era como antes que compraba sin mirar el precio, pero ni aún así dejó de venir al cementerio”, detalló.

Rosalía es madre de cuatro hijos, un varón y tres mujeres, de los cuales se siente muy orgullosa, ya que ella los hizo estudiar para que sean alguien en la vida, según contó. Tres viven en nuestro país y una está desde hace 15 años en tierras españolas, debido a la falta de oportunidades laborales. Resaltó que su hija menor es la que heredó el amor por las flores al igual que ella, e inclusive tiene su propio atelier, donde doña Rosa suele darle una mano.

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Foto: Fernando Franceschelli

A Rosalía la podés encontrar de lunes a lunes frente a la entrada del cementerio, sobre Mariscal López esquina Choferes del Chaco, de 6.30 a 15.30. Ella aún vive en la casa que la vio crecer y prepara arreglos florales sobre pedido. Si bien la demanda de flores disminuyó, nunca está sin algo que hacer y, a pesar de sus años, se la ve muy activa y a gusto alrededor de sus flores.

“No es como antes, pero siempre hay algo, se puede vivir de esto todavía”, finalizó.