04 may. 2024

La cárcel vuelve al teatro con La Reina de Tacumbú

La cárcel volverá a convulsionar en escena con la obra La Reina de Tacumbú, de Nelson de Santaní, que subirá en reestreno en únicas funciones este viernes 15, sábado 16 y domingo 17 a las 21.00 y 20.00 horas respectivamente en la sala Molière de La Alianza Francesa (Mcal. Estigarribia 1039 c/ Brasil y EE.UU). El elenco de La Parada Teatro revive una de las historias más impactantes de la temporada teatral 2018.

Las entradas en boletería están G. 50.000, anticipadas G. 30.000 al 0982 434 150. La obra sintetiza un drama complejo en las entrañas de la penitenciaría más importantes y compleja de Paraguay: La cárcel de Tacumbú. Drogas, traiciones, mafia y vínculos con el poder político y económico subyacen en el micromundo donde la llegada de un preso por intriga (Isidro Candia), tras el asesinato de un periodista, pondrá en evidencia las múltiples traiciones y componendas donde una transexual (Sharol Santana), pareja del hampón de la cárcel (Don Fermín), dispone de cargos y vidas; y hace justicia a su modo tratando de ganar “un pedacito de cielo”. Mulas, mulitas y ratoncitos, todos los tipos de traficantes y microtraficantes de estupefacientes rodean la historia que vertiginosamente llevará al espectador hacia escenas sórdidas de enfrentamientos y asesinatos, todo bajo la pasiva mirada de las autoridades carcelarias, cómplices de desmanes y confabulaciones. No faltarán abogados corruptos ni las venalidades del Ministerio Público y del sistema de Justicia donde todo opera al mejor postor. En tanto, rémoras de la dictadura stronista arrojarán detalles de una época sangrienta y criminal. El elenco está integrado por Laura Marín, Joel Venialgo, Tuki Franco, Wilton Vuyk, Angel Delgado, Miguel H. López, Nery Almirón, Luz Bobadilla, Felina Rodríguez, Nelson Aguinagalde, Lourdes Torres, Alan Licitra, Paulo Metello, Juan Reyes, Alexis Ávalos, Edgar Viera y Andy Fernández. La Reina de Tacumbú es un retazo de la sociedad de todos los tiempos. Un pequeño pedazo de eso que no queremos reconocer como parte de nosotros y sin embargo expone milimétricamente nuestras contradicciones, nuestras mezquindades, nuestras frustraciones. Una historia que explora el lado sombrío del ser humano, de ese que a pesar de todo debe seguir viviendo, peleando cada suspiro para evitar morir en el intento. Retrata ese lugar al que ninguno de nosotros quisiera ir a parar, pero que está permanentemente reservado para cuando crucemos –o nos obliguen- algunas de las líneas que la misma sociedad impone. Un cadalzo que se convierte en cementerio de los vivos. https://youtu.be/9dGeZ-h89dY

Fotos: Gentileza