“Este negocio abre las puertas a todas las mujeres”, también las transgénero, con ejemplos con un “futuro increíble” como la mexicana Victoria Bazúa, ha enfatizado en rueda de prensa un día antes de recibir su galardón de honor en los Platino, los premios que reconocen las mejores producciones del audiovisual iberoamericano.
Las mujeres, ha proseguido, no deben separar feminismo de feminidad. “Yo soy las dos cosas al mismo tiempo”, y eso le ocurre también con su nacionalidad, que es “cien por cien americana y cien por cien mexicana”, ha enfatizado.
Por las latinas es por lo que dio el paso a hacerse directora y productora. “Desde muy joven he tenido el sueño de representar con orgullo mis raíces y honrar a las mujeres, específicamente las de mi cultura”.
Hace 30 años, cuando llegó a Los Ángeles, no conseguía papeles ni de latina, porque no hablaba español, ni de “gringa”, porque sus rasgos delataban su origen, que también tiene algo de “asturiano”. “Yo pensaba: soy mexicana, soy americana, soy latina, ¿por qué la gente en Hollywood no puede ver que somos como somos? Me sentía como ni de aquí ni de allá”.
De ahí que se haya focalizado en buscar el talento latino, sobre todo el femenino, que es “mucho”. “Para mí es muy importante poner personas latinas en posiciones que puedan abrir más caminos”, ha subrayado. De hecho, ahora mismo está reclutando “muchos latinos” que sepan actuar y cantar para el musical que está preparando.
“Yo quiero trabajar con todas las actrices de nuestra comunidad. Hay mucho talento”, ha insistido la empresaria, que ha valorado figuras como Roselyn Sánchez, Jessica Alba, Sofía Vergara o Shakira. “Shakira es un amor y un talento. Ojalá quiera actuar”, ha bromeado.
Sin embargo, el “gran problema” son los “estereotipos”. “Ojalá podamos cambiarlos con nuestras historias en las pantallas”.
En este sentido, ha recordado su papel de Gabrielle en ‘Mujeres desesperadas’, una mujer “rica, glamurosa, exitosa”, un rol que Longoria nunca había visto diseñado para una latina. “Necesitamos hacer cosas así mucho más”, y también poner a gente “escribiendo los guiones”, porque si no, “no va a cambiar nada”.
La actriz está segura de tener a favor la audiencia, que “está cambiando” y tiene “hambre de ver cosas diferentes, por eso los latinos están “haciendo películas y televisión, no para España, no para Estados Unidos, sino para el mundo”.
Pese a ello, cada año hay menos latinos, y sobre todo menos mujeres, delante y detrás de las cámaras, y además están peor pagadas, aunque eso no es exclusivo de la industria audiovisual.
De ahí que también centre parte de su activismo en lograr la igualdad. “Quiero cambiar las leyes y la sociedad para poner a las mujeres en alto porque nos lo merecemos”, ha concluido. EFE
