Fernández estaba citado a las 11:00 hora local (14:00 GMT) en los tribunales federales de Comodoro Py, en la capital argentina, por orden del juez Julián Ercolini y a petición del fiscal Ramiro González, pero acudió casi una hora antes, junto a su abogada, Silvina Carreira.
El exmandatario se negó a responder preguntas del juez y del fiscal pero presentó un escrito de unas 200 páginas en el que, según la prensa local, negó haber ejercido violencia física sobre Yáñez, solicitó su sobreseimiento y anticipó que planea denunciar a su expareja por falso testimonio.
“Mi decisión de no responder preguntas que no provengan de mi abogada defensora, no tiene el objeto de no someterme a la verdad. Ocurre simplemente que, como ya he dicho, creo que el juez y el fiscal que aquí actúan carecen de condiciones éticas para juzgarme o acusarme”, afirmó el expresidente, según precisó el diario La Nación.
En los últimos meses, Fernández había hecho distintas presentaciones para apartar tanto al juez como al fiscal, y entre sus argumentos argumentó tanto incompetencia como falta de objetividad.
La declaración de este martes se produjo tras varias citaciones previas, que había sido postergadas a pedido de la defensa del expresidente.
“Se le imputa el haberle causado en al menos dos ocasiones lesiones a su (entonces) pareja Fabiola Andrea Yáñez, a quien habría agredido físicamente en su brazo y ojo derechos”, indicó el fiscal en un documento judicial publicado el pasado 21 de noviembre, en el que se comunicó la citación y afirmó además que existen “elementos de convicción para avanzar con el proceso” contra el exmandatario.
La Fiscalía le atribuye al exjefe de Estado ocho años de “violencia psicológica, física y económica” hacia la ex primera dama e incluye imputaciones por “lesiones leves y graves agravadas por violencia de género y amenazas coactivas”, que corresponden a una pena de entre tres y 18 años de prisión.
Yáñez, de 43 años, denunció al expresidente, de 65, después de que la Justicia argentina, en una investigación a Fernández por supuesto tráfico de influencias, hallara en el teléfono de su secretaria conversaciones e imágenes que podrían indicar la comisión del delito de “lesiones leves en contexto de violencia de género”.
Tras la audiencia de este martes y tras haberse recabado previamente declaraciones de una veintena de testigos, incluyendo a la propia Yáñez, personas cercanas a la pareja y personal de la residencia presidencial, el juez tiene un plazo de diez días para decidir sobre el procesamiento de Fernández en la causa. EFE