Unos 140 invitados entre los que figuraban los padres de Lady Gabriella, el duque y la duquesa de Kent, acudieron al servicio religioso que tuvo lugar en el palacio de St James en Londres por Thomas Kingston, fallecido a los 45 años el pasado 25 de febrero.
La presencia de Guillermo, heredero a la corona, se confirma un día después de que Catalina, convaleciente tras una operación abdominal a la que se sometió el pasado febrero, pidiera ayer “disculpas” por la “confusión” generada después de que ella misma retocase la foto con sus tres hijos tomada por su marido a principios de la semana pasada.
La fotografía fue difundida el domingo con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido y alimentó las conjeturas sobre su estado de salud.
Thomas Kingston falleció a los 45 años el pasado 25 de febrero en la vivienda de sus padres en los Cotswolds (Inglaterra).
Según una investigación, el marido de Lady Gabriella murió a consecuencia de “una herida traumática en la cabeza” y junto a su cuerpo se halló un arma de fuego.
El rey Carlos III, primo segundo de Lady Gabriella, no acudió al funeral privado, ya que no está asistiendo a eventos públicos mientras se somete a un tratamiento para un cáncer que padece y cuyo tipo no se ha hecho público.
Tampoco estuvo entre los asistentes la reina Camila, que organizaba una recepción en el palacio de Buckingham.
Tras el funeral se llevó a cabo una recepción en el palacio de St James y un servicio privado para incinerar el cuerpo. EFE