Tener humedad en la casa trae un montón de consecuencias, como la aparición de mohos, ácaros, proliferación de polvo y mal olor. Es inevitable tener un ambiente húmedo, debido a nuestro clima inestable, pero sí hay algunos consejos que pueden ayudar a paliar sus efectos:
1-Ventilá la casa: Abrí cada tanto las puertas y ventanas para que se ventile el interior del hogar. Mantener el ambiente cerrado facilita la proliferación de mohos y genera malos olores.
2-Evitá tapar la humedad: Muchas veces, por el mal aspecto que tienen las paredes con humedad, tendemos a tapar las zonas dañadas con muebles. Eso impide que llegue la ventilación adecuada y, por lo tanto, el moho solo se extiende.
3-Usá vinagre blanco: Diluí media taza de vinagre blanco en 1/4 taza de agua. Luego, colocá el prepadado en un atomizador y rocialo sobre las áreas dañadas por la humedad, durante una semana. Podés usarlo en las paredes, en la bañera, en el vidrio del baño y en algunas zonas de la cocina.
4-Evitá secar las ropas dentro de la casa: Colgar las prendas húmedas en el interior solo aumenta el nivel de humedad y llena de mal olor. Sacá las ropas al sol o en todo caso colocalas en un espacio con ventilación.
5-Bicarbonato de sodio: Esta sustancia tiene propiedades antibacterianas. Frotá un poco de bicarbonato en las áreas con humedad, dejalo actuar durante dos horas y luego retiralo con un cepillo.
Poné en práctica estos trucos y vas a ver la diferencia.