“Esto hasta parecía algo imposible tres meses atrás, la abuela Porota tiene 84 años, tuvo dos infartos seguidos, estuvo en terapia intensiva y logró salir de esa situación que, obviamente, dejó secuelas en ella”, comenzó a contar el cocinero Óscar Pintos.
Explicó que la abuela se volvió como una bebé, ya que perdió la movilidad propia y debía recibir ayuda para hacer todas sus necesidades diarias, además de hablar bajo y olvidarse de algunas cosas.
“Una de las veces que pasé a visitarla, la encontré superbajoneada, llorando, y me dijo: ‘Mi vida ya no tiene sentido, estoy acostada todo el día, no puedo salir, no puedo saber qué pasa afuera, y esto no es vida para mí, no tengo motivación para seguir’. Me partió el alma en mil pedazos, y sabía que algo debíamos hacer para levantar su ánimo”, continuó.
Entonces, tanto al cocinero como a su familia se les ocurrió realizar este viaje y llevar a la abuela a su aventura. El propio Óscar pensaba que la idea parecía una locura, teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba la abuelita. Pero se pusieron las pilas y le comentaron lo que tenían planeado hacer, la abuela Porota se puso muy feliz con la idea.
“Le hicimos entender que todo dependía de ella. Y desde ese instante no se hacen idea de cómo fue mejorando día a día, superentusiasmada, feliz con la idea. Le hicimos estudios previos para venir tranquilos, y hasta los médicos no podían creer tanta mejoría. Tanto fue así, que ella no quiso venir por avión, porque se iba aburrir, y decidió venir con nosotros vía terrestre; no se hacen idea de lo feliz que vino todo el viaje”, escribió.
Pintos aseguró que la mente del ser humano es poderosa y capaz de llegar a lugares impensados, todo en base a la motivación, que es fundamental para lograr las metas, por más mínimas que sean, ayudándonos a levantarnos cada día por un objetivo.
El cocinero compartió un video de la abuela Porota entrando al mar, un momento muy emocionante para él y su familia, y resaltó la admiración que siente por su madre, ya que, según contó, esto fue posible gracias a ella. También aconsejó dar un beso, abrazo o decir te amo a nuestros seres queridos, todo en vida, ya sea mamá, papá o abuela, ya que él considera que gracias a ellos es quien es hoy en día.