1. El maquillaje viejo: es una fuente abundante de bacterias.
2. Los controles remotos de los televisores: sobre todo en las habitaciones de hotel. Son tocados por casi todos los huéspedes que utilizaron la pieza, y el personal de limpieza casi nunca los desinfecta.
3. Las mancuernas y barras en el gimnasio: son utilizadas por varias personas en un solo día y se llenan de bacterias.
4. Los cintos: son la primera cosa que tocamos luego de ir al baño, y normalmente no los lavamos.
5. A veces, las secadoras de aire pueden dejarte las manos más sucias que antes de lavarlas.
6. Las tortas de cumpleaños: después de soplar las velas, ya que la saliva del cumpleañero cae en el postre. Si está engripado, fuiste.
7. Las esponjas de cocina: llegan a ser más sucias que un inodoro.
8. Las canastas de la ropa: contienen todas nuestras prendas sucias, pero no las lavamos muy seguido (si es que lo hacemos).
9. La cadena del inodoro: (o el botón o palanca) debido a que se toca luego de realizar las necesidades y antes de lavarse las manos.
10. Las manijas de las puertas: todas las personas las tocan.
11. Las monedas: pasan de mano en mano a lo largo del día.
12. Los teclados de PIN y las pantallas táctiles en los cajeros.
13. Las moscas: son mucho más sucias que las cucarachas.
14. Los celulares: dado que la gente los utiliza en todo momento, ¡en todo momento!, y pocos los limpian.
15. Los abrelatas: casi nunca los lavan y quedan pedazos de comida en ellos cuando abrís varias latas.
16. Las fundas de las almohadas: es recomendable lavarlas por lo menos una vez por semana, ya que los aceites de la piel se acumulan con el tiempo.
17. Los cubiertos de los restaurantes: a veces, estos lugares los lavan a la vez en contenedores, con la comida depositada en los utensilios, y no se toman el tiempo necesario para asearlos correctamente.