Fotos: Fernando Franceschelli / Producción: Ingrid Silguero
Tiene solo 26 años y ya lleva varios recorridos en el ámbito de los medios. Hablamos de Fabi Martínez, quien desde niña conoce el valor del trabajo y hoy es una de las figuras de Telefuturo.
Además de lo que conocés de Fabi, la trigueña estudia la carrera de chef y quiere especializarse en alimentación saludable. Le faltan seis meses para recibirse de entrenadora personal y, además, desea estudiar sicología o ser sicoanalista. ¡Esta chica no para!
Fabi, llevás mucho camino recorrido en los medios, a partir de tus inicios en el modelaje.
- Actualmente tengo 26 años, trabajo desde del 2010 en los medios de comunicación. Primero como staff, luego como participante de realities. Fue un proceso bastante largo hasta llegar al Baila conmigo Paraguay 2012, cuando realmente tendría que haber pertenecido al staff de bailarinas, pero después de que en ese entonces Alejandro Stoessel haya ido al teatro a ver Habemus Locus Abra Cadabra, donde yo estaba en el staff, me invitaron a ir al casting del Baila. Una semana después terminé ganando el concurso Miss Tanga, y de ser electa para bailarina del staff terminé presentándome en el Baila como famosa.
Comenzaste a los 16 años.
- Sí, bastante jovencita. Pasé por varios concursos de belleza y otros concursos populares; el que me catapultó fue Miss Tanga.
De jovencita también te dedicaste a la venta con tu familia.
- Sí, realmente yo siento que lo mío es el marketing, la venta, el hablar, comunicar, y me di cuenta de esto en este tiempo. Sí, desde muy chiquita tenía la habilidad de salir y trabajar. Creo que trabajar es lo que realmente me gusta, me apasiona, no le tengo miedo al trabajo. Pasé por varias etapas dentro de mi juventud y mi niñez también, porque tenía que afrontar diversas situaciones que hoy me hicieron ser la persona que soy, la mujer que soy. Y me voy redescubriendo también a medida que voy creciendo, me voy conociendo más, me voy interiorizando en mí como mujer, como persona, como profesional, y es superestupendo desde lo que yo recuerdo que fui a lo que actualmente soy.
¿Cuál fue el primer trabajo que recordás de tu niñez?
- El primer trabajo que tuve… Era vendedora ambulante, le ayudaba a mi mamá con algunas ventas, eran productos que ella traía de otros lugares, yo salía a venderlos. También salía a vender miel de abeja con mi papá y recorríamos la zona, íbamos, caminábamos, tratábamos de hacer las ventas.
Después me dediqué a la venta de hielo, anexo hielo (risas), era una nena, pero sí estudiaba un poco el mercado en ese entonces. Creo que la prestación de servicios fue la que me llevó a preparar hielo, a vender tortillas, limpiaba casas también, planchaba ropa. Trabajaba en una peluquería como manicurista-pedicurista, lavacabezas.
¿Fue antes de que estuvieras en los medios?
- Sí, recién estaba terminando el colegio, y cuando tenía clases mi mamá no me daba permiso de salir de casa, siempre fui superaplicada, superestudiosa, mi mamá nunca tuvo que ir a una reunión en el colegio por algo que haya hecho dentro de la institución. Son recuerdos que me emocionan bastante.
¿Vivías en San Antonio?
- Nací en San Lorenzo, viví en San Antonio y Ñemby, y actualmente mi familia vive en Ñemby.
¿Seguís manteniendo comunicación con tus amigos de infancia?
- Sigo teniendo bastante comunicación con mis compañeros de escuela, de colegio, algunos son mis seguidores en redes sociales. Pero tengo muy pocos amigos, son contados los amigos, pero sigo manteniendo el contacto con los conocidos que tuve en la época, nunca fui de tener demasiados amigos, siempre fui selectiva en ese aspecto.
Comenzaste de jovencita en los medios y ahí creciste… Fuiste modelo, participaste del Baila, estás como conductora, vas creciendo… ¿Hasta dónde querés llegar?
- Realmente sigo creciendo, creo que siempre mis ganas de seguir reinventándome es como que le da un plus siempre a mi carrera. Sí tuve que dejar algunos trabajos de camino para poder seguir y continuar con otros proyectos, que a la larga siento que hoy me pueden ver como loca, pero el día de mañana yo se que ese árbol va a ser frondoso y me va a dar sombra.
Muchas veces tuve que renunciar a varios aspectos de mi vida para poder estar en el lugar donde estoy, tuve que renunciar a personas, a emociones, a familia, mamá, papá, hermanos, tuve que alejarme para poder ser quien soy, para poder forjarme porque si bien prácticamente soy la oveja negra de la familia, ninguno en mi familia trabaja en medios de comunicación, todos tienen una vida normal, trabajos normales. Estoy superagradecida con Dios, con el universo, con toda esa energía poderosa, que gracias a eso pude hoy tener una visión y poder cumplir con mis objetivos.
¿Cómo te sentís al mirar hacia atrás y ver a esa nenita que desde chica tuvo que trabajar?
- Primero, me siento superagradecida por las etapas que me tocaron vivir, quizás si no hubiese pasado por ese proceso hoy no sé si no hubiese sido la mujer que soy, pero de que eso influyó, eso ayudó, y me sirvió muchísimo y quedó impregnado dentro de mí. Me ayudó a ser una persona creativa, a trabajar, a ejercitar el positivismo, me ayudó muchísimo a recorrer caminos que no pensé que hubiese recorrido, pero que hoy puedo usar como experiencias.
Y eso hace que pueda tener una comunicación empática superimportante con la gente que también me sigue a través de las redes sociales y por los medios de comunicación, que se identifican conmigo por un lenguaje sencillo que fue el de la vivencia que tuve a lo largo de estos años.
¿Qué pasó con el fisicoculturismo?
- El fisicoculturismo es mi pasión, me abrió muchísimas puertas. De hecho que gran parte de lo que Fabi Martínez es, lo es gracias al fisicoculturismo. No estoy compitiendo en estos momentos, pero sí sigo manteniendo un cuerpo atlético, sigo buscando el cuerpo perfecto para encontrar el equilibrio entre lo que el público desea y lo que yo deseo, y también un cuerpo que sea armonioso para el trabajo que hoy llevo.
Para ser fisicoculturista uno necesita ser atleta, para ser un buen atleta se debe ser a tiempo completo, que es el tiempo que hoy no puedo invertir en el fisicoculturismo, pero sí me estoy adentrando en el mundo del pádel y conociendo otros deportes. En algún momento quizás vuelva al fisicoculturismo o voy a ser entrenadora personal, me faltan seis meses para recibirme de entrenadora personal.
¿Otras aspiraciones que tengas además de todo lo que ya lograste?
- Otra aspiración que tengo es a medida que voy creciendo voy descubriendo que el rol de mujer no es fácil uno tiene que verse siempre radiante, poder cumplir en casa, poder pensar en tener hijos, tiene que cargar con muchos estigmas también dentro de la sociedad, con los cuales hoy se está trabajando y creo que se está haciendo un buen trabajo, pero igual no deja de ser un proyecto de vida bastante ambicioso el que yo tengo.
Y la verdad que en este mismo momento dentro de mi carrera estoy buscando reinventarme, crecer y llegar a un lenguaje y a un público juvenil, que es un público que no creció conmigo, los nuevos millennials, que estoy haciendo también un estudio a fondo sobre las distintas generaciones, tengo un proyecto superinteresante para la ciudad de México para formar parte de un staff de influencers.
¿Pensás casarte, tener hijos?
- Realmente sí, me gustaría casarme en algún momento, me gustaría formar una familia, la familia para mí es una base superimportante. Es por eso que trato de educarme. Realmente me costó muchísimo encontrarme hasta este punto en el que me encuentro como mujer y como profesional y en el perfil que quiero mantenerme.
Me costó muchísimo, no tuve quien me enseñara en el proceso, tuve que aprender y desaprender. Eso también influye muchísimo para mí a la hora de pensar en tener un hijo o formar una familia porque primero me gustaría poder sentirme plena conmigo misma.
¿Llegaste a donde querías?
- Estoy a medio camino, estoy un poco más del medio camino. Me falta todavía tener mi título universitario que es lo que más me está costando en este tiempo que tengo que dividir entre mi casa, el trabajo, las actividades en la plataforma digital.
Estás de novia hace rato.
- Tengo novio hace un buen tiempo. Tenemos una relación bastante estable. Estamos definiendo varios aspectos dentro de nuestras vidas, porque me parece superimportante que también del otro lado se sienta cómodo con lo que yo hago.
Soy una persona superlibre, superindependiente, esa realmente es la palabra que me describe, soy independiente emocional y físicamente, no vivo bajo las normas de nadie, me creo mis mismas leyes y normas. Y encontrar una persona que se adapte a eso es lo que realmente muchas veces complica, bajar la cabeza para tratar de llenar las expectativas del otro lado de una pareja.
Yo creo que trabajar en una pareja es cosa de dos, estoy superdispuesta, de hecho que desde hace un tiempo lo vengo haciendo, pero por sobre todas las cosas, mientras no me coarten la libertad.
¿Te apoya mucho tu novio en todo?
- Sí, realmente me apoya bastante, es una persona muy centrada, una persona que yo siento que me complementa, esa es la palabra porque dentro de mi plenitud me siento también completa y muy capaz.
Un mensaje a las mujeres que así como vos quieren seguir escalando, creciendo, en este mundo que de repente es machista.
- Es superdifícil luchar contra el machismo, pero yo creo que no es imposible. No es imposible desde el punto en el que realmente el lenguaje sea sencillo, el lenguaje para mí más simple es el del respeto, yo creo que el respeto a hombres y mujeres nos abre muchísimas puertas.
Yo creo que es superimportante que también cuidemos de nuestra salud emocional, que podamos curarnos desde nuestras raíces, estudiarnos un poquito, tomarnos el tiempo de entendernos, de escucharnos mental y físicamente, para eso no después trasladarlo dentro de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro círculo de amigos, en nuestro trabajo mismo también, porque es importante entendernos, acogernos, ser nuestras propias amigas y, por sobre todo, no elegir vivir en el papel de víctima.
¿Las mujeres podemos llegar a donde queremos?
- La mujer puede llegar a donde quiera, las mujeres somos seres pluricelulares, podemos dar vida, podemos trabajar, estudiar, podemos ser lo que deseamos ser. Yo creo que no hay barreras.
Vos sos una muestra de ello, Fabi.
- Y yo me siento realmente un modelo. Hoy puedo decir al 100% soy modelo, anteriormente sentía un poco de vergüenza de poder decir modelo, pero hoy me siento un modelo a seguir en varios aspectos.