“Yo tuve un accidente, todavía estoy sin caminar”, le responde la mujer al pastor cuando éste le preguntó qué le pasaba. “Hace cinco meses”, recalcó, resaltando también que el lado derecho de la pierna es la más afectada. “Siento la unción”, alegó el auto proclamado profeta, alzando la mano y haciéndola temblar.
Posteriormente le puso la mano en la cabeza a la señora, le preguntó en qué creía, ésta expresó “en el señor Jesús”. Acto seguido, se puso de pie y comenzó a caminar, ante el aplauso de los presentes.