
Hablar de sexo nunca es sencillo, pero hace mucho que dejó de ser un tema tabú para convertirse en uno de consulta. Y es el camino acertado, ya que constituye uno de los vínculos más fuertes que pueden establecerse en pareja tanto a nivel físico como emocional; es cuando más vulnerables y expuestos nos sentimos, por lo que resulta natural que nos planteemos de qué forma podemos mejorar la experiencia. Esta situación es más delicada aun cuando se trata del primer encuentro sexual para una pareja. Para ayudar con esa cuestión, acudimos a la sicóloga María Rosa Appleyard, especialista en Sexología. Una nueva pareja A algunas personas les cuesta más que a otras encarar el primer encuentro sexual con una pareja nueva y es una situación normal, según explicó la sexóloga. Entre las razones tenemos que ese encuentro viene cargado de mucho deseo, por la atracción física que nos despierta la otra persona y más incluso una con la que aún no hemos compartido ese instante de intimidad. A la vez, suele estar acompañado de cierta ansiedad, preocupaciones o hasta temor de no alcanzar las expectativas que nos hemos trazado. Para que en esos momentos no se generen situaciones incómodas que lleguen a afectarnos a futuro, Appleyard recomienda tener en cuenta estos aspectos para disfrutar sin culpas del primer encuentro sexual: - Considerar que cada persona tiene un estilo individual de vivir esos momentos, por ello es necesario no autoexigirse ni exigir al otro. - Es crucial el autoconocimiento en cuanto a los límites, permitirse disfrutar el momento según se vaya dando. - Hacerse cargo del propio deseo y que el cuidado sea compartido. - Las aproximaciones deben ser distendidas, así como establecer reglas claras en conjunto. - No hay mejor fórmula para pasarla bien que dejar en blanco la mente, despojarnos de todas las preocupaciones y dedicarnos solo a disfrutar. Recordemos que ese es el objetivo, demostrar al otro cuánto lo deseamos y entregarnos sin culpas para que el resultado sea placentero para ambos.
Te deseo igual que ayer
Cuando llevamos compartiendo mucho tiempo con alguien, es natural que nos preguntemos si la pasión sigue presente en la relación, si con el correr de los años no se ha desgastado o si ya hemos utilizado todos los recursos y no hay secretos que no sepamos del otro. Para la profesional, no hay nada más equivocado que eso. Siempre se puede salir de los actos habituales para sorprender al otro y agasajarlo con pasión, y para ello solo se necesita espontaneidad. Lo recomendable es dejarse llevar por los sentidos, darse el permiso de disfrutar cada momento a medida que vaya surgiendo, como lo explica la sexóloga. Asimismo, hay algunos aspectos a tener en cuenta para disfrutar al máximo, más en una pareja ya consolidada con el tiempo: - Dar un espacio a la intimidad, disfrutar la compañía del otro. - No empañar el momento de intimidad con discusiones que no vienen al caso. Si hay algo que aclarar o resolver, utilizar otro espacio. Es muy importante respetar ese instante. - Estar atentos a lo que la otra persona pueda referenciar como más placentero, debemos siempre ser bien receptivos a los sentimientos de la pareja. - Mantener la pasión encendida con el transcurrir de los años es algo que se va construyendo día a día, con mucha paciencia. Requiere el compromiso de ambas partes y la comunicación juega un papel bastante importante: necesitamos ser claros a la hora de expresar los sentimientos, los deseos y afectos hacia el otro, pero, por sobre todo, debemos aprender a oír y respetarnos mutuamente.
¿Qué pasa si hay problemas?
Y si surge algún tipo de inconveniente o situaciones que puedan hacer tambalear la relación, no debemos callarnos: comuniquemos esas inquietudes, y de ser necesario, lo más recomendable sería acudir a un profesional.
Conocete para disfrutar
Para disfrutar al máximo la vida sexual en pareja, lo primordial es el autoconocimiento. Si nos familiarizamos con nuestro cuerpo, sin olvidar el tipo de estímulos y las posiciones y fantasías que nos producen más placer, lograremos alcanzar niveles elevados de satisfacción. Ya lo decía Sócrates: “Conócete a ti mismo”. En las relaciones sexuales, esto nos puede a ayudar a llevar una vida íntima saludable. Si sabemos lo que queremos y esperamos, va a ser mucho más sencillo dirigir hacia ese lugar a la otra persona. Ante todo, debemos fomentar la comunicación de pareja, hablar sobre nuestras necesidades y anhelos e invitar al otro a que se sienta en libertad de hacer lo mismo. Al crear un ambiente seguro para ello, podremos disfrutar cada encuentro sexual sin miedos ni culpas.
Los juegos de seducción
Son notables los beneficios que obtenemos al disfrutar de una buena relación de pareja, y más si logramos expresar nuestros deseos y a la vez sabemos comprender lo que el otro espera de nosotros. Y parte de esto empieza con los juegos de seducción, que cumplen un papel primordial a la hora de despertar el deseo. ¿Qué tipo de juegos pueden ser? El primer punto a tener en cuenta es que a la hora de estar juntos todo está permitido, mientras sea consentido por ambas partes, sin llegar a afectar al otro física, síquica o emocionalmente. Por lo demás, podemos experimentar con elementos o situaciones que ayuden a mejorar el encuentro sexual como: - Juguetes eróticos. - Vestimentas sensuales y atrevidas. - Juegos de roles para salir de la rutina. - Implementar posiciones nuevas. - Visitar lugares diferentes a la hora de mantener relaciones íntimas. Todo lo que sume a brindar más placer es válido. - El punto más importante: debemos estar dispuestos a renovarnos constantemente.