Las extremas bajas temperaturas no detienen a los turistas, que acuden a ver el paraíso invernal que se logró formar en las cataratas del Niágara, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. El blanco paisaje de aguas congeladas deja atónito a cualquiera que lo vea.
Imágenes de la tormenta invernal fueron difundidas por sus visitantes y han recorrido el mundo. La ola de frío hizo que los termómetros lleguen a marcar hasta 20 grados bajo cero, según informaron medios internacionales.
“El aspecto invernal de las cataratas del Niágara fue causado por la gran nube de niebla que se cierne sobre ellas y se congela debido a su movimiento lento”, refiere el portal mexicano El Horizonte.
Aunque todo a su alrededor está helado, el agua sigue fluyendo. Sin embargo, más allá del bello paisaje, este fenómeno natural es poco habitual y forma parte del cambio climático que ha sufrido el mundo en los últimos tiempos.