Desde España, Hernán Pérez compartió con TVO el excelente momento que vive con su familia y le dedicó las palabras más tiernas a su esposa, Carol González, la mujer con la que trajo dos hermosas nenas al mundo. Su buena racha en el Espanyol, las anécdotas y la Selección son temas que también tocamos en la entrevista.
HERMOSA FAMILIA. Hernán Pérez presume orgulloso a las mujeres de su vida, su esposa Carol y sus hijas Abigail y Bea Yerutí. El excelente nivel que mantiene en la competitiva Liga Española de Fútbol y la paz de tener consigo a su familia le permiten disfrutar de una estabilidad increíble al futbolista de la Selección paraguaya Hernán Pérez (27). El Chico Pérez, como se lo conoce, está casado desde hace ocho años con el amor de su vida, Carolina González (25), con quien tuvo a dos nenas: Abigail (5) y Bea Yerutí (2). El 17 lo tiene todo. Para más, el talentoso mediocampista renovó su contrato con el Espanyol hasta 2020 y está más que contento en el cuadro catalán. “Es el mejor club donde he estado”, aseguró. ¿Cómo vivís este momento en el Espanyol?- Muy feliz por el momento tan especial que estoy pasando en el Espanyol. Encontré estabilidad en España y mi familia se siente cómoda. Más no le puedo pedir a la vida. ¿Qué sentiste al renovar tu contrato?- Cuando uno va a un club, lo que más busca es la felicidad. Eso fue lo encontré en el Espanyol, por eso no dudé en renovar mi contrato. La gente del club me quiere y me aprecia mucho. ¿Cómo se portan los hinchas contigo?- Me tienen mucho cariño y cada vez que salgo con mi familia me piden fotos. También están los paraguayos, que me piden entradas para los partidos y tengo que rotar para darles a todos (risas).
Así empezó el amor
Aunque fueron vecinos en Ñemby, y el Chico Pérez era muy amigo del hermano de Carol, recién se conocieron cuando ella tenía 15 años y él 17. Allí comenzó el romance como “una relación seria desde el principio”; así lo describen ellos mismos.
EMPEZÓ como un noviazgo de niños y terminó con una hermosa familia. ¿Cómo se conocieron?- Carol (C): Hernán era mi vecino, era el amigo de infancia de mi hermano, pero él nunca me vio (risas). La primera vez que lo vi, tenía 15 años. Él fue a mi casa. Yo tenía una hermana que sufría de parálisis cerebral y pasaba más tiempo con ella. - Hernán (H): El día que nos conocimos, yo fui a su casa a visitar a su hermano y de repente ella salió, pasó delante de nosotros y yo me quedé congelado. Unos minutos más tarde volvió a pasar y le pedí el número, ella me respondió con un rotundo: “¡No!”. ¿Empezó mal de entrada?- (C): Al principio no le hice caso, porque él ya estaba empezando a jugar y era un mujeriego (risas). - (H): ¡Mentira! Inventa historias otra vez (risas). ¿Y cómo hiciste, Hernán?- (C): ¡Hernán le robó mi número a mi hermano! - (H): ¡Es cierto! (risas). Estábamos jugando fútbol en la canchita del barrio y cuando le tocó el turno a su hermano, yo le dije que me dejara su celular, que se lo iba a cuidar mientras jugaba. Fue ahí que me avivé y conseguí el número de Carol (risas). ¿Costó mucho la conquista?- (H): La verdad, sí, me costó conquistarla. - (C): Yo sabía cómo era él, así que le puse un mes de prueba. Si yo no me enteraba de nada, iba a aceptar ser su novia. Pasó la prueba y acá estamos (risas). ¿La relación fue seria desde el principio?- (C): Hernán fue mi primer novio, y cuando mi mamá nos pilló, ya llegó a casa (risas). - (H): ¡Obligado! (risas).
“Es perfecta...”
Hernán describe a su esposa como una mujer perfecta que, a pesar de tener un carácter fuerte, es una chica noble y atenta que lo cuida en todos los aspectos. Sus nenas, Abigail (5) y Bea Yerutí (2), son su adoración, y la idea de buscar al varón es una tarea pendiente que piensa cumplir más adelante.
UNA DE LAS TANTAS salidas en familia disfrutando de la nieve en España. Hernán, ¿cómo fue tu propuesta?- Carol ya vivía conmigo desde los 17 años y esperé que cumpliera 18 para casarnos. Primero le pedí permiso a mis suegros y, por suerte, me dijeron que sí. Si me decían que no, igual me la iba a llevar conmigo, por eso esperé a que cumpliera 18 (risas). ¿Qué te gusta de tu esposa?- De ella me encanta todo. Además, me cuida siempre, desde lo que tiene que ver con la alimentación hasta mi día a día como profesional. Carol es el amor de mi vida, es perfecta hasta cuando me reta (risas). ¿El próximo gol va a ser un nene?- Todo el mundo nos quiere embarazar (risas). “Busquen ya el nene”, nos dicen. Está en los planes, pero ahora estamos disfrutando de Abigail y Bea Yerutí. ¿Tus nenas ya van a la escuela?- Sí, ellas van de 9.00 a 16.00. Cuando llegan, ponemos la casa patas para arriba (risas)...
La segunda parte de la entrevista tendrá las palabras de la esposa de Hernán, Carol González, y por supuesto, anécdotas y metas con la Selección Paraguaya. ¡A estar atentos!
Derlis Iván Matto / Fotos: EleonoreD Photography