07 may. 2025

Gaby del Campo: “Puedo ser una madre de familia ejemplar”

Fuimos en busca de una de las modelos más polémicas de nuestro país, y lejos de encontrarnos con una mujer que vive de escándalo en escándalo, descubrimos a Gabriela Elena del Campo Portillo, alguien que sabe lo que quiere. ¿Se casa? ¿Quiere tener hijos? ¿Bajó revoluciones? Su vida, confesiones y sueños en esta nota.

TENISTA. Gaby pasó sus primeros años de la adolescencia como tenista en su natal Honduras. TENISTA. Gaby pasó sus primeros años de la adolescencia como tenista en su natal Honduras.

Seis años atrás, Gabriela Elena del Campo Portillo (28) llegó a Paraguay siguiendo a su madre. Desinhibida, al punto de alterar a algunas señoras de la casa, la modelo hondureña se adaptó rápido a la fauna y flora mediática local haciendo gala de su apertura en cuanto a temas sexuales. Se define a sí misma como “un libro: mucha gente me juzga por la portada, pero no conocen mi contenido”, y eso es algo que nos quedó claro con la chica de la agencia Talents. No solo bajó las revoluciones, sino que además descubrimos a una mujer coherente y entusiasmada con los sueños de formar una familia. ¿Nació una nueva Gaby del Campo?

Contanos, Gaby, ¿cómo llegaste a Paraguay?

- Llegué gracias a mi madre. Ella trabajaba en una organización no gubernamental (oenegé), y cuando le salió su traslado para instalarse en Paraguay, me vine con ella.

¿Por qué decidiste quedarte?

- Porque me encanta Paraguay, me siento feliz y cómoda. Todos nos conocemos y me parece chévere la hospitalidad y buena onda de la gente. Me gusta muchísimo el clima y que las ciudades mantengan las casas antiguas; hacen una mezcla del pasado y el futuro que llama la atención. Es tanto mi cariño por Paraguay que ya me radiqué y pienso tener una familia e hijos aquí.

¿Te enamoró algún paraguayo?

- Sí, me enamoré de un estúpido (risas). Estamos ahí, no quiero decir que somos novios, porque eso es algo formal, pero somos una pareja que se va conociendo. Los paraguayos son muy cariñosos, buenos, les gusta que los mimen, ¡y son muy celosos! (risas). Sinceramente, tienen la facilidad de enamorar.

Después de dejar el modelaje, ¿qué harás?

- No tengo planes aún, pero de seguro formaré una familia. En ese caso le dedicaría todo mi tiempo a mi esposo y a mis hijos. Pero hoy vivo mi día a día, no me gusta planear porque luego termina sucediendo otra cosa.

¿Alguna vez te propusieron formar una familia y alejarte del modelaje?

- Muchísimas veces, pero siempre huía. Quería seguir en el modelaje, porque cuando uno decide dar ese paso tan importante, muchas cosas cambian y es un compromiso muy serio, que más adelante pienso tomar. Estoy esperando al indicado, puedo ser una madre de familia ejemplar.

UNA TUITSTAR. La modelo hondureña se caracteriza por interactuar con sus fans en Twitter @gabydelcampo, donde cuenta con más de 15.000 seguidores. UNA TUITSTAR. La modelo hondureña se caracteriza por interactuar con sus fans en Twitter @gabydelcampo, donde cuenta con más de 15.000 seguidores.

TODO LO QUE NO SABÍAS DE GABRIELA DEL CAMPO

Más de uno pensará que Gaby se dedicaba al modelaje ya en Honduras, pero no es así. Ella descubrió esta faceta suya en nuestro país. ¿Qué otros detalles desconocés de la vida de esta mediática figura? Acá te contamos algunos.

¿Tenés estudios universitarios?

- Sí, gracias al tenis obtuve una beca para estudiar en los Estados Unidos. Cursé la carrera de Periodismo y Oratoria. El deporte me abrió muchas puertas.

¿Eras tenista?

- Sí, no era la mejor jugando al tenis, pero me defendía. Te cuento una anécdota: llegué a Paraguay y me inscribí para un torneo en el Club Deportivo Sajonia. Me tocó nada más y nada menos que Verónica Cepede, la mejor tenista del país, me hizo 6-0, 6-0 en 10 minutos (risas). Por suerte en ese entonces nadie me conocía y no pasé tanta pelada (risas).

¿Hace cuánto estás en el modelaje?

- Hace cinco años, me inicié aquí en Paraguay. Siempre quise figurar en los medios, pero en Honduras no tenía la opción, vine a parar aquí y cumplí mi sueño de niña.

¿Cómo cuidás tu figura?

- De lunes a viernes me cuido bastante yendo tres veces al gimnasio y equilibrando mi alimentación, pero los fines de semana me doy mis antojos. Sí o sí paso a comer hamburguesas y helados. Mi figura la mantengo gracias a eso y al doctor que me hace las cirugías para quedar espléndida (risas).

¿Cuántas cirugías tenés?

- Mmm, tengo cirugías en la cola, los pechos, la cara, la nariz, los labios y me hice un pequeño rejuvenecimiento allí abajo (risas). Creo que ya es suficiente, más no puedo pedir.

¿Fuiste infiel?

- Sí, creo que todos alguna vez fuimos infieles. Hoy ya no creo que me preste para eso. Siempre y cuando esté enamorada de una persona, no le veo la necesidad de ponerle los cuernos.

¿Cómo te gustan los hombres?

- No tengo un gusto especial, pero de verdad quiero que sea una persona graciosa que me haga reír siempre, que sea tavyrón y fiel, por favor (risas).

¿Por qué los hombres tienden a ser infieles?

- Creo que a ellos les encanta la variedad. Además, he notado que aquí en Paraguay hay más mujeres, y ese a lo mejor es motivo. Yo entiendo, porque el hombre se cansa siempre de lo mismo, con tal de que yo no me entere, todo bien (risas).

¿Te gusta la comida paraguaya?

- Me encanta el mbeju; cerca de mi casa tengo una niña que me lo trae todas las noches, y es riquísimo. Dicho sea de paso, le debo todavía lo de la última semana, no publiques eso (risas). También me gusta la sopa paraguaya y la chipa guasu.

¿Qué hubieses hecho si no te dedicabas al modelaje en Paraguay?

- No sé, pero voy cambiando con el tiempo. Últimamente ando leyendo mucho y me apasiona la historia, seguramente hubiese sido maestra de Historia y Geografía. Además, manejo tres idiomas: inglés, español y las malas palabras en guaraní (risas).

¿Recordás tu primera vez?

- ¿Cuál de todas? (risas). Claro que la recuerdo, fue a los 16 años, con un ecuatoriano que era mi novio en ese entonces. Era muy mujeriego y nos separamos, pero hasta ahora me escribe en el Facebook, está loco porque me ve muy hermosa (risas).

¿Qué pensás de los políticos de nuestro país?

- Tienen buenas ideas, pero no actúan como deberían. Suben al poder y se olvidan de la gente; no generalizo, pero en su gran mayoría son así. Si yo hubiese nacido en este país, seguro me candidataba a puestos claves para ayudar a los demás. Soy muy generosa con la gente.

¿Te gustan los políticos?

- Nunca tuve nada con ninguno, seguro tienen miedo de que yo los delate con sus esposas (risas). Pero el político que me encanta porque es muy churro y atractivo es Marito Abdo Benítez.

¿Tenés problemas con alguien?

- Actualmente, no, aprendí a perdonar. No me gusta estar mal con nadie. Nos conocemos todos y no le veo sentido a estar peleada con alguien. Con el único que me peleo es con Regis Marques en el Twitter (risas).

¿Hay amor con Regis Marques?

- Él está más loco que yo (risas). Me parece que es buen empresario, al que le gusta llamar la atención y figurar en los medios. Es muy inteligente, sabe vender, pero nunca tuvimos nada. Intenté irme gratis a Río de Janeiro, pero no me quiso llevar porque es muy tacaño. Eso sí, Regis me propuso matrimonio muchas veces, pero lo tengo sufriendo allí (risas).

¿Cómo son las modelos paraguayas?

- Son muy hermosas. Estando en Honduras siempre escuchaba que la belleza de las paraguayas era de las mejores, junto a las colombianas y venezolanas, y lo pude comprobar cuando vine aquí. Actualmente, el ambiente del modelaje está más abierto, antes era mucho más cerrado.

¿Cómo manejás el tema de las propuestas indecentes?

- Anteriormente las aceptaba, tal vez por impulso y por ser muy inmadura, porque no tenía la necesidad de hacerlo, pero son errores de los cuales no me arrepiento, porque me sirvieron para ser una mejor mujer. Lo de aceptar propuestas indecentes ya es un tema cerrado para mí.

¿Cómo definís a Gaby del Campo?

- Una mujer divertida, que aparenta ser loca pero que es otra muy diferente si la conocés bien. Soy como un libro, mucha gente me juzga por la portada, pero no conocen mi contenido. Reconozco que he cometido muchos errores, pero hoy soy una mujer madura que vive cambiando como un camaleón.

Derlis Iván Matto / Fotos: Gustavo Segovia / Producción: Amalia Rivas Bigordá / Asistente de Producción: Arnaldo González / Locación: Confitería El Molino / Prendas: Miss Ye / Maquillaje: Bryan Fernández