En solo días, Amparo Velázquez subirá nuevamente a las tablas. Y para saber más acerca de su regreso al ruedo teatral, conversamos con ella.
Amparo, ¡volvés a las tablas en breve!
- ¡Sí! ¡Estrenamos los primeros días de noviembre! La obra se llama El club de las feas.
¿Quiénes te acompañarán en el escenario?
- Me acompañan Bruno Sosa, Natalia Cálcena, Leti Sosa Luraghi y Lara Tomassi.
La dirección será de Hugo Robles, ¿verdad?
- Este es mi emprendimiento y de Lara (Tomassi), quien se está animando a entrar a este mundo y le estoy muy agradecida por tomar la posta de la producción ejecutiva conmigo. Somos amigas desde el colegio y siempre tuvimos en común el amor al arte. Los tiempos y las cosas se dieron y decidimos jugarnos y apostar al teatro nacional. Cada día estoy más convencida de que esto es lo que quiero hacer por el resto de mis días pero, por mi trabajo diario, cuesta. Este año tuve que bajarme de dos proyectos porque me coincidían con la tevé. Nos juntamos y convocamos a Hugo Robles, de quien conocemos su trayectoria y lo que hace; es un éxito asegurado.
¿Ya empezaron los ensayos?
- Estamos ensayando hace dos meses a full.
¿Qué te gusta más? ¿Las tablas o la tevé?
- El teatro, la actuación es mi pasión, es mi amor, es lo que me da vida. La tevé me encanta, pero no tiene la misma energía. Son amores diferentes, pero ninguno menos importante.
¿Cómo hacés para cumplir con todos tus roles? Sos mamá, esposa, ama de casa, estás en la tevé, ahora en las tablas…
- Cumplir con todo es difícil, teniendo en cuenta que estoy como ejecutiva en la obra y toda responsabilidad recae en mí y en Lara. Antes me presentaba a los ensayos y ya; ahora yo soy la que tengo que ver dónde, cómo, cuándo, cuánto. ¡Eso te saca mucho tiempo y nervios! (risas). Pero como digo, al estar en el escenario y ver cómo el público disfruta, todo se olvida. Sin contar que llego a casa, tengo que lidiar con lo que falta para el súper, ver lo que mi perrito rompió, buscar y traer a los niños, atender la casa en general, ser esposa. ¡Una vida caóticamente bendecida, porque tengo salud y vivo de lo que me gusta!