A 10 años del atentado, Salvador Cabañas habló en exclusiva con TVO

Fotos: Fernando Franceschelli / Producción: Mathías Arce

A finales de enero se cumplió una década de aquel atentando sufrido por Salvador Cabañas, en el mejor momento de su carrera futbolística, y que lo alejó del fútbol profesional. Hoy, él se muestra feliz y muy contenido por su familia, en la casa de sus padres en la ciudad de Itauguá. Hasta ahí fuimos para visitar al Mariscal, quien nos recibió con mucha amabilidad y, sentado en su silla cable, bajo una planta de mango, respondió a nuestros requerimientos, entre sorbo y sorbo de su tereré.

Salvador, ¿qué estás haciendo actualmente?

- La verdad, ya casi nada. Estoy por acá nomás. Antes me iba a México, hace poco vine y ahora estoy descansando. Estoy con el abogado que tengo, y estamos resolviendo situaciones acá de lo que anteriormente había pasado y todo eso; estamos arreglando todo, que es lo más interesante.

¿Cómo va ese caso?

- La verdad, muy bien, va encaminándose bien y ojalá llegue a su fin, que eso es lo que queremos todos, y que se arregle todo.

Ese es el caso con tu exrepresentante...

- Con mi exrepresentante (José María González) y con mi expareja (María Lorgia), con eso estamos lidiando todavía, pero estamos bien, que es lo más interesante, y va bien la situación.

Estuviste en una escuela de fútbol en México trabajando.

- Sí, hay una escuela de fútbol que lleva mi nombre luego ahí en México, y estamos asistiendo también cada vez que podemos y tenemos tiempo. Viajo y voy a compartir con los chicos y a enseñarles algunas cosas que yo aprendí durante mucho tiempo.

¿Acá seguís teniendo alguna escuela de fútbol, o trabajando con los chicos de tu barrio?

- No, la verdad, no. Acá no, casi nada, porque como estamos recuperando lo que es el complejo deportivo y todo eso, estamos enfocados en eso nomás para recuperar completamente y empezar a trabajar ya directamente en eso.

¿Cómo es tu día a día?

- Me levanto y comparto con mi familia, que es lo más interesante. Si no tengo nada que hacer, todo el día estoy acá, o si no salgo. A la tardecita sí voy a jugar vóley con los muchachos y después ya regreso otra vez.

¿Vóley es lo que practicás ahora?

- Sí, vóley es lo que jugamos mucho.

¿Y fútbol?

- No, fútbol casi nada ya. Fútbol ya no quiero más jugar. Prefiero divertirme acá con los muchachos más que nada.

Tus hijos ya están grandes. ¿Cómo va la relación con ellos?

- ¡Muy bien! Con mis hijos, ¡muy bien! Cada vez que tienen tiempo vienen también junto a mí. La relación, la verdad va muy bien. Mi hijo me dice: “Llamame cada vez que necesites, yo traigo el vehículo y te llevo a donde quieras”. Comparto con ellos, voy a sus estudios, al colegio o a sus prácticas. Me gusta compartir con ellos, disfrutar con ellos, que es lo máximo, y anteriormente casi no hacía por el tema del fútbol y todo eso, que casi no tenía tiempo.

¿Nos recordás sus nombres?

- Mi hijo se llama Santiago y tiene 18 años, y la nena se llama Mía Ivonne y ya va a cumplir 15 también. ¡Ya están todos grandes! Tengo tatuado el nombre de mis hijos en mis brazos.

¿Sigue tus pasos tu hijo varón? ¿Le gusta el fútbol?

- Sí, le gusta. Pero yo le digo que él decida, cuando quiera, qué va estudiar, o si quiere dedicarse al fútbol que se dedique a eso. Pero no me gustaría mucho que sea futbolista, quiero que estudie bien nomás porque tiene todas las cosas que tiene que tener, y yo quiero que administre las cosas que hay con la nena.

¿Qué te dio y qué te quitó el fútbol?

- La verdad, me dio muchísimo, me dio de todo el fútbol. Me quitó mucho tiempo, casi no pude estudiar mucho. Yo debuté a los 13 años, en 1994 debuté en primera división con el 12 de Octubre. La verdad, el fútbol me dio muchísimas cosas muy buenas y siempre voy a estar agradecido al fútbol, porque gracias a eso estamos así como estamos, muy bien.

¿Sentís el cariño de la gente de todas las edades?

- La verdad que sí. A donde voy siempre me reconocen y me felicitan por todas las cosas que hice, y siempre voy a estar agradecido con la gente, porque es la gente la que nos hace grandes a nosotros los deportistas.

A 10 años de aquel atentando que sufriste, ¿cómo te sentís en estos momentos?

- La verdad, muy bien. Me siento muy bien, feliz, disfrutando de la vida y estando con mi familia, que eso es lo maravilloso en esta vida. Estamos disfrutando todavía con ellos y ojalá sigamos disfrutando, que es lo más bueno.

Un mensaje para los jóvenes que desean ser deportistas.

- Yo lo que siempre les voy a decir es que se mentalicen si quieren ser algo en la vida. Que estudien bien, que es lo más interesante, y que practiquen un deporte, no solo el fútbol, hay muchos deportes que pueden practicar, que les va a venir muy bien a nivel deportivo y mental.

¿Cuál es tu meta para este 2020 que recién empieza?

- La meta mía es estar bien con la familia, disfrutar con ellos y hacerlos grandes a ellos, porque son todo para mí.

¿Tu mamá y tu papá siempre están a tu lado?

- Siempre están conmigo y siempre les voy a estar agradecido porque gracias a ellos estamos así, muy bien, y felices de la vida.

Sos el hijo del medio, pero el más mimado parece…

- La verdad que sí, o sea, todos somos mimados. Siempre disfruto con mis hermanos. Tengo dos, uno mayor y una menor.

¿Qué le decís a la gente que siempre te sigue?

- Siempre voy a estar agradecido con la gente, les agradezco de todo corazón por haber estado conmigo siempre y por haberme dado la mano, que es lo más importante en la vida.